lunes, 6 de septiembre de 2010

MOVILIDAD HUMANA

MIGRACIÓN: ¿Qué estamos haciendo?

De acuerdo a datos extraoficiales proporcionados por diferentes fuentes de información e investigación, aproximadamente dos y medio a tres millones de Bolivianos se encuentran fuera de nuestro país como efecto de la Migración masiva que se ha venido dando en forma permanente, profundizándose durante los últimos 25 años, es decir, a partir de la implementación del modelo neoliberal que logró cambios de gran trascendencia no sólo en las relaciones económicas y de producción, sino también en las estructuras de carácter social, debilitando los principios de solidaridad y marginando a grandes sectores de la sociedad provocando una situación de inhumana pobreza que se manifiesta en el desempleo, subempleo , inestabilidad laboral, inseguridad, imposibilidad de acceso a la salud, a una vivienda digna, así como a la educación y formación profesional de los hijos. Sin embargo, tal situación no ha cambiado para la mayoría de las personas que abandonaron su tierra y su familia en busca de la tierra prometida, es decir, en busca de trabajo y mejores condiciones de vida, por el contrario se ven obligados a trabajar en condiciones de semi-esclavitud sometidos a una serie de humillaciones y atropellos como la sobreexplotación, discriminación, exclusión y xenofobia, vulnerando sus más elementales derechos, al extremo que hoy se encuentran con la amenaza de ser detenidos y deportados en aplicación de la Directiva de Retorno en los Países de la Unión Europea.

En este contexto, la Pastoral de Movilidad Humana, más allá del servicio que viene prestando a Migrantes (Internos o externos), familiares de migrantes, migrantes retornados y potenciales migrantes, mediante la acogida, acompañamiento, atención social integral, orientación psicosocial y espiritual y asesoramiento; ve con profunda preocupación la ausencia de acciones más decisivas para el establecimiento de Políticas Migratorias concretas que garanticen el libre ejercicio de sus derechos a quienes sin dejar de ser bolivianos se encuentran en diferentes lugares de destino. Si bien en el actual proceso de cambios se ha tomado en cuenta el derecho al voto de los migrantes y al presente se esta trabajando en la elaboración de una Ley Migratoria, aún no se han tomado los recaudos necesarios que garanticen plenamente el ejercicio de sus derechos económicos y sociales y menos para un posible retorno masivo; lamentablemente la realidad nos muestra que si esto ocurre, no existirán las mínimas condiciones para acogerlos y menos restablecerlos en el país, nos basta citar un solo ejemplo: Algunos meses atrás retorno de Polonia uno de nuestros compatriotas con el deseo de restablecerse y trabajar en la profesión que logró adquirir en su condición de migrante y posteriormente traer a su familia (Esposa e hijos nacidos en Polonia) , sin embargo, todos los esfuerzos que hizo para tal efecto fueron inútiles, no encontró trabajo, y tampoco logró establecerse en una vivienda digna y menos pudo traer a su familia por lo que tomo la decisión de volver a Polonia para quedarse ahí definitivamente; si esto ocurrió con una persona, que ocurriría si son miles los bolivianos que se ven obligados a retornar y sin las posibilidades de volver al país de destino, como lo hizo el que retorno de Polonia? ¿Las instituciones públicas y la sociedad civil estamos preparados para cuando eso ocurra? Lo cierto es que muchos bolivianos y bolivianas aún siguen saliendo del país, unos cumpliendo con todos y cada uno de los requisitos exigidos por ley, otros de manera irregular, pero en ambos casos sin saber cual la nueva realidad a la que tendrán que enfrentarse
Por otro lado, no debemos perder de vista un nuevo fenómeno que preocupa investigadores, científicos, Instituciones públicas y privadas gobiernos y la humanidad toda, el de los Cambios Climáticos que recientemente en el mes de Abril fue objeto de una Conferencia Mundial de los Pueblos con el propósito de promover iniciativas concretas para contrarrestar dichos cambios como del calentamiento global.
La serie de acontecimientos y desastres que nos depara la naturaleza como grandes inundaciones, sequías, falta de agua potable y la consecuente escases de alimentos darán lugar a grandes movimientos humanos que se convertirán en verdaderos éxodos de un territorio a otro, nuevamente en busca de mejores condiciones de vida pudiendo ser nuestro país entre otros, uno de los lugares en los que cientos de familias buscaran ser acogidos por las características que aún conserva nuestra naturaleza.
Esta realidad nos plantea nuevos desafíos que no se limitan a la elaboración de una Ley Migratoria o al establecimiento de Políticas estrictamente migratorias, sino a la búsqueda de verdaderas medidas de previsión mediante políticas de empleo, políticas agropecuarias, políticas de incentivo a la inversión de las remesas, acuerdos y convenios internacionales que de manera compartida asuman la responsabilidad de velar sobre todo por el bienestar de las personas, se encuentren donde se encuentren, toda vez que es también de vital importancia asumir que de la misma manera que reclamamos por el respeto a los derechos y dignidad de nuestros compatriotas bolivianos que se encuentran en los diferentes países de destino, nosotros debemos estar dispuestos y preparados para acoger y respetar los derechos y la dignidad de quienes vienen a nuestra tierra en condición de inmigrantes.


PASTORAL DE MOVILIDAD HUMANA
Arquidiócesis de La Paz
aldopasqua@hotmail.com

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