jueves, 26 de agosto de 2010

Asamblea plurinacional de niños, niñas y adolescentes

Hablando en serio
Pequeños en edad, grandes en propuestas

“Yo no sé que tendrán los adultos con los niños que no nos hacen caso.” Jorge Oliva, 12 años, diputado por Santa Cruz.

La mirada adultocentrista que prima en nuestro pensar y accionar como adultos, nos priva ver el maravilloso mundo de los niños, niñas y adolescentes, que no solo desde sus actividades propias de la infancia, sino también, desde sus interpretaciones y análisis de su entorno, nos generan significativos aprendizajes.

“Los adultos deberían pensar más en nosotros y no esperar a que estemos defendiendo nuestros derechos.” Gloria Carrasco, 16 años, Senadora por Santa Cruz.
La Asamblea Legislativa de Niños, Niñas y Adolescentes, es una experiencia de participación democrática impulsada por la Alianza Boliviana con la Niñez y la Adolescencia (ABNA) conformada por varios organismos no gubernamentales, entre ellos, Visión Mundial y Plan Internacional, que desde su trabajo prioritario por el bienestar integral de niños, niñas y adolescentes, vienen acompañando este proceso.

“Cuando crearon el Parlamento infantil los chicos decían ¿Qué valor va a tener nuestra palabra? y negociaron con los adultos”. Fernando Rivero (Visión Mundial Bolivia). Esta negociación, implica que todas aquellas propuestas o proyectos presentados por la Asamblea de NNA son registrados en acta para ser presentados a los diputados y éstos a su vez, al Plenario, y “resulta que los chicos habían sido generosamente productivos, e hicieron 130 propuestas nacionales, de las cuales 13 fueron tomadas en cuenta como leyes o decretos. Un ejemplo, es el Bono Juancito Pinto”, indica.

“Nos gustaría que realmente revisaran los proyectos que realizamos y los pongan en práctica para que no sea un teatrito”; nos manifiesta Alex Sossa diputado por Tarija. Es una necesidad latente de niños, niñas y adolescentes el ser escuchados y tomados en cuenta, considerar sus propuestas, inquietudes que nacen de un compartir con sus pares, con sus comunidades y colegios. Y como dice Jorge: no se qué tenemos los adultos con los niños que nos les hacemos caso.

Sin embargo, a pesar de esta estructura adultocentrista, existen experiencias en algunos departamentos como Cochabamba y Tarija que destinaron fondos de apoyo para la organización y trabajo de las Brigadas parlamentarias de niños, niñas y adolescentes. Es el gobierno municipal el que paga a los representantes para que vayan a la Asamblea y para que asistan a las reuniones nacionales; en el resto de los departamentos, son las Ong’s que todavía deben cubrir con los gastos.

La institucionalización es una demanda legítima de la Asamblea de NNA, esto significa, dejar de depender del apoyo de las Ong´s y que sea el Estado quien asuma la responsabilidad de garantizar el derecho a tener Brigadas departamentales y todo cuanto implica este proceso democrático.

Los niños, desde su propia perspectiva, nos han enseñado que para ser elegidos, no utilizan el mismo sistema de los adultos. Ellos primero elaboran propuestas que son trabajadas en sus grupos naturales ‘nace de ellos’, de un proceso de consultas internas y estas propuestas luego las defienden en la asamblea departamental.

“En ellos podemos ver un nuevo modo de crecer en democracia, la idea es ir creando de a poco, con ellos, un espacio democrático”. Afirma Fernando.

La Asamblea de Niños, Niñas y Adolescentes, es un espacio de ejercicio ciudadano, de respeto mutuo, de conocer y sentir las necesidades de sus pares y por sobre todo, de asumir una actitud propositiva frente a los problemas encontrados. Se constituye para los adultos, en un reto de mirar dentro suyo y reaprender aquellos valores de tolerancia, escucha, confianza y transparencia que con el pasar de los años y la “experiencia” se han ido perdiendo o transformando.

Por:Loyda Gorriti

Sociedad que INSPIRA